RUTA EL MOLINAR
RUTA EL MOLINAR
EL MOLINAR - LA HERRÁ DE ABAJO
Pertrechados de buen calzado, aprovisionados de agua y un
poco de comida (previa visita al Horno de San Pedro), iniciamos la ruta que
previamente se había planificado en casa basándonos en un plano catastral
suministrado por un tal Juanmi.
Desde el inicio, Casas de Ves, hasta la Presa de El Molinar,
el trayecto lo hacemos utilizando un medio de locomoción apto para la ocasión,
o sea, el coche. Aparcamos vehículo en sombra que no había, nos colgamos al
hombro las mochilas correspondientes, y enfilamos la cuesta en pendiente
ascendente.
Muchas veces he bajado a este espectacular paraje, pero
nunca había traspasado la zona de la Presa y/o el Poblado. Era pues, la primera
ocasión que hacía una excursión por la otra orilla del río Júcar. Ya era hora
de cruzar al otro lado de la “frontera”. ¿Me hacía ilusión?. Pues sí, la
verdad. Pero sobre todo porque iba muy bien acompañado: !la familia¡
Tan sólo unos pocos metros andados, y ya las vistas eran una
maravilla. El lugar, el paraje, era el mismo de siempre, pero visto desde otra
perspectiva. ¡Esas paredes verticales tan impresionantes!: cortadas por el
antiquísimo cuchillo del transcurso del tiempo. Vestigios, en ruinas, de
construcciones que albergaron al hombre, que con esfuerzo, fueron partícipes de
la construcción de este embalse.
Continuamos el camino asfaltado, caminando por un monte de
pinos. Ascendíamos con ritmo pausado,
pero con decisión de alcanzar la planicie. A ella llegamos, y a lo lejos, 2
columnas divisamos. A mí, eso me parecieron. Sendas columnas o hitos que
señalaban la entrada a una finca, que bien podría ser la Herrá de Abajo. Sin
embargo, no eran tales hitos, ni nada señalaban, pero sí fueron dos antiguas
columnas o postes eléctricos.

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