La Manchuela
LA MANCHUELA ALBACETENSE
No todo es llano y tierra árida
Hay ocasiones que para menoscabar la personalidad de
alguien, se utiliza, en términos peyorativos, el lugar de procedencia. El
nombre de nuestra provincia, Albacete, es utilizado, aunque cada vez con menos
frecuencia, en ese sentido. La expresión “Pero si ese es de Albacete ¡” o "De Albacete tenías que ser¡", ha golpeado nuestro tímpano con estridencia, y nos ha dejado un soniquete desagradable. ¡Es
injusto y totalmente inmerecido¡. En algunos casos, estoy seguro, por pura
ignorancia. Pero, la ignorancia por desconocimiento ajeno, no exime de la culpa
del menosprecio. Creo, no, estoy seguro, que los hombres y mujeres, naturales
de esta Provincia, sabemos valorar bien
lo que representa el respeto a los sentimientos y valores propios de esta tierra,
generosa, respetuosa, prudente, y también digna y orgullosa de sus raíces, de
su cultura. Cultura popular, humana y material.
Lo
más importante de un Pueblo son sus Gentes. Pero, es esta ocasión, me gustaría
destacar, de nuestra querida y árida Manchuela, esos lugares menos conocidos,
pero absolutamente extraordinarios. Esos rincones, ubicados estratégicamente en
la geografía manchega, semiocultos de las miradas indiscretas. Esos entornos
que parecen incomprensibles a los ojos de algunos visitantes externos. Esos
oasis en medio del gran llano manchego.
En la Comarca de la Manchuela, existen lugares que
reflejan la diversidad paisajística de estas tierras. Sitios especiales
impregnados de una belleza natural desconocida, incluso para los propios
lugareños de las mismas. No olvidemos que la mayoría de los pueblos que forman
parte de la Comarca, están regados por los ríos Júcar y Cabriel.
En Casas de Ves se encuentra
uno de estos espectaculares parajes. LA MAJAL, O ALMAJAL.
Desde la privilegiada
atalaya, a la sombra de la Casa, donde antes era una estancia para las
caballerías, podemos observar y contemplar –con permiso de los impertinentes
mosquitos- el espléndido Valle del
Cabriel. Al fondo, protegido por una tupida y frondosa capa de cañas verdes,
discurren sus tranquilas y limpias aguas que enriquecen con su riego las
plantaciones de olmos y otros productos propios de estas tierras. Relájate y
disfruta de la vista: como digo, al fondo, el río. A medio camino, otro
singular y espectacular paisaje, el que nos ofrece el paraje LAS PORTÁS. A la izquierda
-siempre desde la Casa- LAS SALINAS DEL CUCO, (imprescindible una visita a los
restos que han quedado después de la explotación de los años 70 y 80), y a los
regueros de sal que proporcionan gran belleza al lugar. Junto a la misma Casa, El
Alambique, recuerdos de un pasado reciente. Muy cerca, y junto al camino denominado
Camino de las Cabañas, la FUENTE. La Fuente de La Majal o Manantial Almajal, es
una de las 2 ó 3 ubicadas en el término municipal de Casas de Ves, que siempre
tiene agua. Agua fresca, limpia y buena.
Importante es tener un bello y espectacular lugar
para disfrutar de él. De una manera relajada –a la sombra de la Casa y de la
Fuente-. Haciendo senderismo: recorriendo los caminos que nos llevan a Las
Salinas del Cuco, a Las Portás, al Horrando. Como dice la canción “me siento
agradecido”. Pero, importante es también, conservar estos parajes naturales.
Cuidémoslos, respetemos la tierra. Ella es generosa, y a su manera nos lo
agradece.
La Manchuela
Reviewed by Miguel Valiente Belmonte
on
febrero 02, 2018
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