Horno de cal

RUTA: LAS MUELAS -> CENDREROS

En busca del Horno de Cal.

Día 31 de agosto de 2016, 09:30 de la mañana.

Me acompañan, en esta ruta tan interesante, Antonio Royo y Agustín Gurrutxaga.

Mi principal objetivo es enseñarles la ubicación de una antigua construcción de piedra, situada en medio de un pequeño barranco. Tiempo atrás, yo mismo me la encontré, por pura casualidad, al cruzar de un camino (que conduce a otro paraje, también de singular belleza, y del que hablaremos en otro momento), a otro (que se dirige a Peluchón, Hoya Grande, etc). Como ya digo, al cruzar el monte, atravesando ese pequeño barranco, me dí de narices con la citada construcción de piedra (absolutamente circular). En principio pensé que podría ser una "carbonera". Posteriormente, y tras indagar y buscar información de los vecinos de la localidad de Casas de Ves, y también en páginas de Internet, parece quedar claro que la referida construcción, es un HORNO DE CAL. 

Vista (incompleta) del interior del horno.

Punto de encendido.

Siguiendo el planing establecido previamente, hacemos parte del camino en coche. Lo dejamos en un cruce de caminos, a la altura de La Dehesa de Cendreros. Desde aquí, a pié, en línea recta, dejando la carretera a nuestra izquierda, cruzamos el monte de pinos, hasta llegar al camino de Las Muelas. Continuamos en la misma dirección (Norte), ahora por bancales recién cosechados, hasta alcanzar el camino del Torcón, el camino donde está la Torre Vigía de los  bomberos. Desde este punto, el camino se divide en dos, es decir, aparece otro camino, a la izquierda que nos lleva a Cilanco, el que dejamos, el principal, a los lugares arriba citados. A unos 150 ó 200 metros, dejamos este camino, y nos adentramos en pleno monte de pinos. Una vez alcanzado su fondo o cauce, encontramos esta antigua, pero fantástica construcción. 

Este era nuestra principal misión. Quedamos muy satisfechos, sobre todo, nuestro nuevo querido amigo José Agustín Gurratxaga. El cual comenta, con extrañeza, la falta de información sobre estos elementos, creados por la mano (y nunca mejor dicho) del hombre. Elementos, que hasta los años 1960, daban trabajo y eran fuente de riqueza para algunos vecinos. Aunque, lógicamente, eran empresas a nivel familiar. 

Tras tomar un ligero almuerzo, reanudamos la caminata, atravesando las parcelas de olivos y almendros, hasta alcanzar una de las zonas más espectaculares y bonitas (en esta época del año), la zona de los viñedos. ¡Esos viñedos (majuelos), tan verdes, tan bien cuidados, y, al mismo tiempo, tan faltos de agua.¡ Al pasar junto a esas vides (cepas), con sus uvas a medio madurar, sientes una doble sensación: alegría por su aspecto, tristeza por su futuro. El agua de lluvia es, obviamente, fundamental para el campo. Tres años de intensa y cruda sequía, es muy negativo, y, además, desproporcionado. Muchos nos preguntamos, por qué ?¡¡¡. A este respecto, creo, sinceramente, que alguien, debería hacer un estudio e informar sobre los hechos. Hechos irrefutables -3 años de sequía profunda-, que no solamente afecta a esta localidad, sino a otros municipios colindantes de la provincia de Valencia.

Pero, bueno, prosigamos con la ruta. Al pasar Hoya Grande, giramos a la derecha, para regresar por el camino de Los Cendreros. El paisaje es fantástico, pinos, monte bajo, vistas panorámicas del Pueblo (la torre de la Iglesia, y bóvedas principales). Recogemos el vehículo, y regreso a casa.

Satisfechos, contentos. 

Animo a otros caminantes y senderistas a hacer esta Ruta, y sobre todo, a acercarse a ver EL HORNO DE CAL.

FELIZ CAMINATA.

Saludos.