Geocaching

El Geocaching es un juego basado, desde el punto de vista más básico y elemental, en esconder un objeto, y encontrarlo.  Una persona lo esconde, y otra la busca, y encuentra. El objeto (en adelante, caché), puede ser de diferentes formas y tamaños. El lugar donde esconderlo, puede ser en zona urbana o zona rural. Se necesita una Aplicación tecnológica (APP) que lleve incorporado un GPS. Los móviles actuales lo llevan.

El objetivo de este juego/deporte, es fundamentalmente, dar a conocer algunos lugares, tanto urbanos como rurales, que merezca la pena ser visitados. La propia experiencia, nos confirma esta afirmación. Es significativo cómo el buscador que ha localizado un caché, agradece con sinceridad, el lugar donde se ha escondido previamente, bien porque no conocía el sitio, o porque le parece digno de ser visto y poder disfrutar de su belleza, singularidad, etc. Por ejemplo, un parque nuevo en tal barrio de tal ciudad; una fuente con agua, rica y fresca; un paraje con zonas verdes, con pinares, con vistas espectaculares…

Pero, para mejor comprensión, pongamos un ejemplo. Y comencemos por la parte más habitual y sencilla: el buscador (geocacher).

Como ya he manifestado anteriormente, necesitamos bajarnos una APP en el móvil. Instalamos la página web Geocaching.com. Nos registramos como usuario nuevo: los datos de nuestro propio correo electrónico, nos pueden servir. Mediante esta APP, podremos saber los cachés que están colocados más cerca de nuestra actual ubicación. Sólo tenemos que seguir los pasos que nos ofrece la aplicación, principalmente la opción “Navegar”, para conducirnos al lugar donde se encuentra escondido el citado caché. En su interior, siempre habrá un libro de registro de visitas, donde firmaremos con el nombre de nuestro propio usuario de Geocaching, poniendo también la fecha. Por último, lo registraremos, como encontrado, en la página web, y añadiremos una nota de agradecimiento por haberlo escondido, y cualquier otro comentario que queramos hacer.

Este juego, es perfectamente compatible con el ejercicio físico: senderismo, caminatas, bicicleta. Se pueden planificar rutas (en Casas de Ves, hay muchas y muy interesantes), donde combinemos el ejercicio al aire libre, con la búsqueda del “tesoro”.

En otra ocasión, ampliaremos más detalles sobre las características de este juego/deporte: su origen, su expansión, su pretensión, el manejo de las distintas opciones de la APP, los distintos tipo de caché, etc. Y también hablaremos del geocacher –en este caso, la persona que coloca y esconde un caché-.

Miguel Valiente Belmonte, Casas de Ves a 10 de abril de 2016.

“El Geocaching es un mundo de tesoros, escondidos en un mundo real”. Estas palabras las he cogido prestadas de un cantante-poeta que las pronunció en una emisora de radio cuando le preguntaron sobre una de sus canciones que había dedicado al Geocaching. Me he apropiado de ellas porque me parecen muy acertadas. Cuando ya tienes una cierta experiencia, es inevitable pensar, o incluso decirle a tu acompañante, “mira  ahí, hay un caché oculto”. Existen miles, millones de geocaches ocultos por todas partes, sobre todo, en los núcleos urbanos, y las personas pasan o pasamos junto a ellos, sin saberlo. Como decía en el capítulo anterior, es un juego que engancha.

Hoy, comentaremos algunos detalles de carácter técnico e histórico. El Geocaching comienza en Portland, Oregón, EE.UU. en el año 2000. Concretamente el 3 de mayo. El honor se lo lleva un tal Dave Ulmer, informático de profesión. Pero, claro, no se le ocurrió, así, de repente, como una revelación, no. Todo, o casi todo, tiene un por qué. Y este acontecimiento, también lo tuvo. Todo “juega” alrededor de la tecnología… y como no, de la política. El Gobierno de los EE.UU., tenía el control absoluto del GPS, Sistema de posicionamiento Global, (se había creado para fines sólo militares). Y tenía pensado que a partir del año 2006, abriría la disponibilidad total a la población civil. Pero, para sorpresa de muchos, se adelantaron unos años. Exactamente, el 2 de mayo de 2000. De esta manera, y resumiendo mucho la parte tecnológica, cualquier usuario podía saber con una precisión de menos de 1 metro, la ubicación de un objeto en cualquier parte de la geografía terrestre, utilizando, obviamente, la aplicación GPS. Y  así fue como el informático Dave Ulmer, que ya utilizaba dicha APP –pero hasta entonces sin precisión ninguna (los cálculos podían variar más de 100 metros)- tuvo la original idea de esconder una caja –con algunos objetos dentro, y un libro de registro-. Lo publicó en una página de noticias de Internet, informó a unos cuantos compañeros, y el boca a boca, hizo el resto. Posteriormente, se fue desarrollando, tecnológica y socialmente: se creó la actual APP Geocaching.com, y hoy hay más de 2.800.000 geocaches colocados por muchos países de los 5 continentes.  

El Geocaching combina la tecnología con la ventura al aire libre. Por todo ello, animo a todas las personas, amantes de la naturaleza, al menos, a intentar, a probar este juego, que en algunos casos nos acerca a lugares, insospechados para algunos, y al mismo tiempo, tan cercanos a nosotros.  Paisanos de Albacete capital, están sumamente agradecidos ya que gracias al Geocaching, han podido conocer lugares tan espectaculares como La Majal o Almajal, El Horrando, Casa Orejera, Charco del Pavo, etc. Uno se siente felizmente recompensado por leer esas palabras de agradecimiento por haberles acercado a parajes de La Mancha que no conocían, y que tampoco se imaginaban, y ha sido el Geocaching quien lo ha hecho realidad.

La palabra Geocaching, viene de geo = tierra, y caching=caché -> almacenamiento temporal.

Caché o Geocaché -> Objeto-tesoro que se esconde, y se busca.

Geocachers -> Personas que buscan y/o esconden los Cachés.

Mugless -> Personas ajenas al juego, que pueden interferir negativamente en el mismo.

Logbook -> Libro de registro de visitas.

Miguel Valiente Belmonte, Casas de Ves a 23 de mayo de 2016